Desde los 7 años que practico el deporte de la vela. A los 20 años cumplí mi sueño de participar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Continué con mis campañas olímpicas y participé en Beijing 2008 y Londres 2012, obteniendo en las últimas el octavo puesto y diploma olímpico. Toda una vida entrenando el cuerpo se va desgastando más rápidamente y en este deporte principalmente la espalda y las rodillas sufren mucho. En el 2013 me diagnosticaron una hernia discal L5-S1. En la primer competencia del 2013 en la categoría Finn, la hernia me dio un golpe que iba a cambiar mi estilo de vida. Mi retorno a volver a entrenar y competir se veía muy comprometido ya que el dolor era muy fuerte e irradiaba hasta mi gemelo izquierdo. Sin poder dormir casi la primer semana y caminar cojo pensaba que era el fin de mi carrera como deportista. Probé todas las técnicas habidas, pero ninguna me daba resultado. El tiempo seguía pasando y la mejora era casi nula luego de 6 meses.
En Uruguay utilice las técnicas de tracciones y RPG que mejoraron sustancialmente, pero aún no podía navegar. A través de fisioterapeuta Noemí Valtuena conocí a dr Michal Hadala y comencé hacer la rehabilitación con ellos. Me acuerdo que me dijeron que estuviera tranquilo que iba poder volver a navegar, pero que dependía 100% de mí. Utilizaron Kinetic Control que me hacía ser consciente de mis movimientos y utilizar los músculos correctos para cada gesto. Acudía a la consulta una vez por semana en dónde ellos me evaluaban, controlaban si los ejercicios que me habían mandado de deberes había mejorado y proponían nuevos. Prácticamente que la recuperación la hice en casa, ellos me orientaban una vez por semana. Por supuesto que si no fuera por ellos y la técnica de Kinetic Control probablemente no hubiera vuelto a navegar.
