Entrevista a Sergio Garcia Herreros.
Alumno y organizador en Valencia de los cursos de Kinetic Control y The Movement Solution.
Desde el primer momento que conociste a Michal Hadala y pese a las dificultades que suponía, apostaste por ofrecer esta formación en Valencia, cuando hubiera sido mucho más cómodo apostar por otras formaciones que estaban de moda en ese momento, ¿por qué?
La verdad es que hay una fácil respuesta: resultaba una apuesta segura. Quizá a más medio o largo plazo que otras formaciones o cursos que estaban en auge en ese momento, pero sin duda era lo que como organizador y como fisioterapeuta buscaba, por su carácter innovador y rompedor.
Buscabas algo así ¿Por qué?
Mi experiencia laboral ha estado centrada en exclusiva al mundo del deporte como preparador físico y fisioterapeuta, es decir, como profesional del movimiento al fin y al cabo. Veía que los tratamientos que hasta ahora considerábamos adecuados no eran suficientes, no solo para el tratamiento, sino para la prevención de multitud de lesiones que a veces sufría y no sabía muy bien por qué.
Entonces, ¿qué te ha aportado como fisioterapeuta esta formación?
Podríamos decir que ha sido un flechazo, me he enamorado y ha mejorado mi forma de trabajar. Es verdad que, al principio, el desconocimiento del método me hacía dudar. No del propio concepto en sí, sino de cómo lo asimilaría yo y mis propios pacientes, ya que implica mucho la acción y el trabajo del propio paciente.
Pero desde el primer día, todo tuvo sentido, tanto en los resultados obtenidos con los pacientes como en mi propia satisfacción personal como profesional de la fisioterapia, al comprobar que puedo ayudar a mis pacientes con mayor porcentaje de éxito.
De repente algo tan fundamental como el movimiento lo tenía en cuenta en mis tratamientos. Algo que siempre veía que me faltaba, empezaba a utilizarlo con resultados increíbles.
Tuve que explicar a mis pacientes que tenían que colaborar en su propia rehabilitación, y que este aspecto era una parte fundamental de su tratamiento. Es verdad que en España el paciente tiene una idea de la fisioterapia un tanto “cómoda”, con la mentalidad tradicional de tumbarse en la camilla y dejar que el profesional lo haga todo.
Y es cierto que muchos pacientes son más reacios a intervenir en su propia curación, pero es realmente increíble lo beneficioso que resultan los movimientos funcionales que educan el movimiento y nos ayudan a soportar sin dolor las diferentes posturas que durante el día mantenemos, y gracias a esto, el paciente cambia su mentalidad y colabora realizando los movimientos que le enseño en la clínica.
A modo de conclusión. y desde tu punto de vista personal, como organizador de la formación, ¿cuál es tu impresión final?
La verdad es que es auténtico placer ver como módulo tras módulo y seminario tras seminario, todos los alumnos que han participado en el curso te hablan de la buena formación y del gran nivel del profesorado.
Además, me gustaría que todos los fisioterapeutas y profesionales de la salud reflexionen profundamente sobre si sus tratamientos son adecuados o no, y piensen en lo importante que es el movimiento funcional, ya que nos pasamos toda la vida moviéndonos y en posiciones mantenidas, es fundamental por tanto el poder trabajar con eficiencia en la corrección de las disfunciones del movimiento para evitar lesiones y rehabilitarlas.