La hipotonía muscular es una disminución del tono muscular. Es una enfermedad cuya característica principal es que el cuerpo de estas personas es extremadamente flexible y no pueden resistir esfuerzos normales para las personas normales, como el movimiento.
Las causas de la hipotonia muscular pueden ser congénitas benignas o adquiridas, por “contagio· familiar, apareciendo los primeros síntomas nada más nacer. La hipotonia puede ser la consecuencia adquirida de una distrofia muscular, hipotiroidismo, sepsis, o a causa de una condición adquirida, como el raquitismo o la desnutrición. El retraso en el desarrollo motor suele ser otra característica adyacente.
Puede ser causada también por un problema neurológico. En la mayoría de las ocasiones, el médico manda al paciente a un neurólogo especializado. Aunque la hipotonia no tiene cura, puede mejorar sustancialmente con terapia física, con el objetivo de poder hacer vida normal.
La mejora del tono muscular es el principal objetivo en la rehabilitación neurológica.
Esta enfermedad suele desarrollarse conjuntamente con otra afección médica, aunque también puede aparecer de forma independiente. La dificultad para hablar, tragar y masticar suele un síntoma relacionado con la hipotonia. Un ejemplo muy representativo ocurre en los casos de bebés afectados por esta enfermedad, ya que sus padres los cogen de las manos y éstos se “escurren” literalmente.
La falta de control muscular es el principal déficit de esta enfermedad. Es común que los bebés con hipotonia muscular no puedan empezar a andar hasta una edad muy avanzada, hasta su adolescencia. La imposibilidad de realizar ejercicio físico es un lastre propio de la hipotonia muscular.
Un síntoma característico en los recién nacidos es la acentuación de la curva espinal y una protusión de los músculos del abdomen, debido a una falta de tono, así como la imposibilidad de andar con los talones, teniendo que andar usando la punta de los pies y con los pies planos. El enfermo tampoco será capaz de flexionar sus extremidades por completo.
En caso de una pérdida repentina del tono muscular, es de crucial importancia acudir rápidamente al médico y recibir tratamiento médico inmediatamente, ya que esta falta de tono muscular suele ser la consecuencia de otra afección grave, y aunque es raro, puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluso en una edad avanzada.
Las causas de la hipotonia se originan principalmente en el sistema nervioso central, con defectos en el cerebro o la médula espinal, o en los nervios sensoriales, periféricos, afectando a los músculos y la médula espinal y en la unión neuromuscular. La lesión en el cerebro y la médula espina puede verse afectada por un sangrado en el cerebro.
Los músculos están estrechamente relacionados con la capacidad de atención ya que esta forma parte del estado de alerta del sistema nervioso central. El cerebro regula simultáneamente en la área del cerebro estas dos características, por lo que un déficit atentivo suele relacionarse con la falta de tono muscular.
Los núcleos vestibulares del sistema nervioso central son los encargados de enviar mensajes a los músculos sobre cuándo y cómo contraerse. Este control se origina en el subconsciente, es por ello que la hipotonia muscular suele tener su raíz originaria en una disfunción en el sistema vestibular del cerebro y en su correcto funcionamiento y organización.
La fisioterapia puede ser una alternativa útil para tratar de mejorar la condición de los pacientes. El tratamiento regular es importante para mejorar el tono muscular y mejorar la postura, la coordinación y la estabilidad de todo el conjunto muscular.
