El DOLOR lumbar y cervical es el más común de los dolores en las sociedades occidentales de hoy en día. Es el factor que causa más pérdidas de dinero a las empresas y a las compañias de salud. Más del 80% de la población ha experimentado dolor en la ESPALDA a lo largo de sus vidas.
Es un dolor complejo, con implicaciones físicas y psicológicas que empieza como algo difuso y esporádico pero que con el tiempo se va haciendo PERMANENTE y no desaparece.
El ejercicio puede ayudar a reducir el dolor, el PROBLEMA es que la columna vertebral es un conjunto complejo de vértebras, ligamentos, músculos intervertebrales, rotadores, discos y músculos estabilizadores.
Cuando el dolor es crónico y la coordinación es deficitaria, realizar ejercicio físico para mitigar el dolor se hace muy complicado. La INACTIVIDAD produce a su vez todavía más dolor y el problema se hace reiterativo. El paciente entra en un ciclo sin fin que perpetua el dolor.
Es entonces cuando se solicita ayuda externa.
El dolor lumbar y cervical interfiere en el trabajo, el ocio o las actividades diarias.
Es la primera causa de ABSENTISMO laboral e incapacidad y la segunda causa más reiterada para visitar al médico.
Hay una gran variedad de tratamientos distintos para reducir el dolor, aunque la gran mayoría carece de éxito absoluto y son INÚTILES en los casos de dolor crónico, haciendo que el dinero se despilfarre.
Pueden suponer un alivio temporal pero no corrigen a largo plazo los problemas reales de ESTABILIDAD de la columna vertebral, no tienen incidencia real y sólo producen resultados pasajeros.
Existen multitud de diagnósticos para determinar el grado de alcance de la lesión- si la hay-, desde una simple radiografía, una electromiografía, un tomografía axial computerizada o una resonancia magnética.
En la mayoría de los casos, no es necesario gastar dinero en una prueba estandarizada. El DERROCHE SANITARIO, tanto en la sanidad pública como privada es altísimo, sobre todo en resonancias magnéticas que no tienen una gran utilidad en la mayoría de los diagnósticos y son bastante caras.
Millones de EUROS se gastan todos los años en enfocar el problema de forma diferente, incluyendo análísis médicos, medicamentos, cirugía, rehabilitación y control administrativo.
Muchos de estos enfoques carecen de fundamento científico real y son completamente innecesarios.
A pesar del incremento en la INVERSIÓN, no se obtienen datos fehacientes ni conclusiones determinantes en la sanidad pública o privada que contribuyan a reducir el costo total de la inversión.
El dolor de espalda tiene CURA, pero quizá no interesa que la población lo sepa y la epidemia perdure.
