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El control en los movimientos de rotación de la cadera
Descripción del patrón ideal
Se le pide al paciente que permanezca quieto de pie en una postura natural. Los pies deben estar ligeramente separados a la altura de las caderas. Las líneas del segundo meta de los pies permanecen paralelas entre sí. A continuación se le indica que apoye todo el peso del cuerpo sobre una sola pierna, levantando el pie de la pierna contraria. Es decir, le pedimos al paciente un apoyo unipodal o que permanezca “a la pata coja”
- Recordad que debemos observar si ya en esa posición hay fallo de los estabilizadores de cadera.
- Si el paciente realiza la posición unipodal correctamente se le pide que repita el movimiento alternativamente cada lado, de la forma más cómoda posible.
- Para evaluar el patrón de rotación de la cadera le pedimos al paciente que flexione ligeramente la rodilla en dicho apoyo unipodal.
- En esta posición le pedimos una rotación interna de cadera, es decir, que aproxime su pelvis a la pierna que está apoyada.
- En el patrón ideal, los hombros y la línea superior del cuerpo (medida por una línea que atraviesa ambos acromion) deben ser capaces de girar al menos 90 ° respecto a la posición de pie de apoyo. La pelvis debe ser capaz de girar al menos 45 grados desde la posición de pie, siempre refiriéndonos a la línea del segundo metatarsiano.
- El polo inferior de la rótula del paciente debe permanecer en línea con el segundo meta del pie de apoyo.
- En el caso de la rotación externa los parámetros son los mismos pero en sentido contrario al aquí expuesto.
¿Cuántos de vuestros pacientes pasarían este test? ¿y cuantos de vosotros? Nos sorprenderá comprobar cuanta gente muestra falta de control en la rotación de cadera y nos había pasado inadvertida, y sin embargo es un gesto que empleamos todos los días.
En nuestro próximo post hablaremos de los posibles fallos a identificar en este test y su interpretación. ¡No os lo perdáis!
